Tic Tac

Hola... ¿Hay alguien?

No, veo que no. Aunque el piano suene tras de mí, no hay nadie detrás.
Y pienso, ¿por qué he de sentirme así de sola a pesar de todo lo que tengo?
No he perdido nada valioso, y ni he perdido ninguna batalla.

Pero... ¿hay alguien realmente esperándome?

Princesa de cuento he sido, y princesa de cuento seré. Olvidé que la historia de mi vida acabará con el beso de mi príncipe azul.

Pero, ¿eso es lo que quiero vivir?
Ahora no quiero pensar en el destino que se me asignó sin mi permiso.

De pronto tengo una corona, y alrededor mucha gente.
Y grito.
¿Hay alguien ahí?

Nadie responde.
No lloro.
Tampoco sonrio.

Me siento en mi trono de oro, y con cetro en mano, condeno a los que no me respondieron al odio eterno.

Uno no cae.

¿¡Hay alguien ahí!?

Sonrie, y no me quiere responder.

¿¡¿¡HAY ALGUIEN AHÍ!?!?


Se va.
No hay nadie ahí.
Nadie quiso a la princesa.
Me siento en mi trono de oro.
No rompo a llorar.

Simplemente muero sentada entre las riquezas de una diosa, y la soledad de la misma.

[~Muerta en soledad~]