jueves, 30 de julio de 2009

Relatos de una Sílfide (I)

I ¡Me caí!

(Escuchando unos gritos a lo lejos, ella se tapa los oídos con los dedos, poniendo muecas raras).
-¡Ellos qué sabrán de mí! Me da igual sus quejas. ¡¡Necesito éste espacio para mí!! -En cuanto termina de decir eso, una lata de tomate vacía cae en su cara. Cuando escucha el sonoro sonido que emite el choque de la lata contra el suelo, se da cuenta de que...
Miró con malicia a quienes la abucheaban.
-¿¡Cómo os atrevéis a tirarme una lata de tomate aún con restos!? ¡¡Desgraciados!!
Cuando ella vio que se preparaban con las coles (¡Dios! ¡¡Ese olor no!!) decidió huir.
Huir lejos, donde nadie pudiera encontrar el eco de sus recuerdos, pensamientos, y dolores.
Huir en un lugar donde podía cantar si quisiera, dibujar si quisiera, o narrar una vez más lo que ella quería gritarle al mundo.

(...)

Pero, finalmente... lo encontró.
Era un lugar mágico, paradisiaco. Sentía que el poder de una fuerza superior a la magia fantástica emanaba de aquel lugar. Aquella sensación de cariño, amor y deseo por ir allí se hicieron cada vez más y más fuertes...
Hasta que, sin que se diera cuenta, me había acercado hacia un hoyo profundo.
Gritó y gritó, hasta que, simplemente, se cansó de gritar. Esperó pacientemente a que terminara aquel largo trayectorio, que parecía no tener fin.
Aunque todo el mundo sabe que todo tiene un final.
Una vez sentada brúscamente en el suelo, se acarició no sin fuerza la columna vertebral todo lo que pudo, hasta que al final vio una sombra oscura.
-¿Qué haces aquí, muchacha?
-Pues... me he caído, ¿y tú?
-¿¡Cómo que y yo!? -La sombra movía algo extraño. ¿Eran sus brazos? -¡¡Soy el guardián de las lágrimas de la sílfide Nyath!! ¿Es que no conoces éste lugar?
-Estaba... estaba huyendo de... bah, no importa. -Se levantó. -Mejor me voy a gritarle a mi gente.
Y, justo cuando dio media vuelta para irse, volvió a escuchar aquella voz un tanto gutural y siniestra, que hacía que se le pusieran los vellos de punta.
-¡¡Eso!! Intenta huir... -Rió como si se divirtiera con aquel encuentro.
Y, para sorpresa de la chica, no podía salir.
Un sentimiento de agobio la inundó. ¿¡Pero qué...!? ¿¡¿¡Qué estaba pasando!?!? Su sentimiento de huir se había hecho añicos, y sólo sentía rabia y desesperación.
No podía huir porque algo se lo impedía. Como una especie de barrera mágica invisible que no le dejaba atravesar nada. Cuanto más intentaba empujar la barrera, más se hechaba hacia atrás.
-Tú eres... Libertad.
Ella se giró, aturdida. Miró a la sompra, sin comprender.
-¿C... cómo dices? Oh, no. Yo me llamo Victoria. -Le rectificó a la sombra. A la cual, empezó a pensar, no tenía miedo sin saber del todo por qué. -Libertad creo que ni es ni un nombre.
Pero la sombra sonrió, como si estuviera planeando hacerle el peor de los males, y la pobre muchacha, Victoria, temía que aquella historia acabara muy, pero que muy mal...



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Bueno, ahora sí que soy yo, la que ha escrito este pequeño relato que obtendrá fin en la próxima actualización xD.

Soy Edwina, del foro de Libertad Escrita, y al estar tan encima de las novedades de los libros, cine, y demás, he descubierto una cosa: hecho muchísimo de menos tener mi espacio para escribir.
Sigo escribiendo mis historias, poemas y demás. Cuando me voy cojo una libreta en la cual garabateo, escribo... o lo que se me ocurra (soy para mí misma impredecible). Pero no sé... creo que necesito expresarme por aquí con mis escritos. No espero lo mismo que espero de Libertad Escrita (que crezca socialmente y podamos informar bien, pasarlo bien todos juntos con videojuegos, reseñas, revistas y demás). Éste es un espacio para Edwina, únicamente. Aquí pondré mis relatos cortos y demás.
Lo que son libros grandecitos, los reservo para escribírmelos sólo a mí, y si eso, algún día si me animo, llevarlo a alguna editorial.
Yo, aunque leo más fantasía que otra cosa (es lo que siempre me ha pillado más a mano, no sé, pero me encantan también los de ciencia ficción, suspense, históricos... ¡todos!), mi primer libro serio es de una historia real, sin dragones, brujas ni nada por el estilo. Es algo adolescente, y la gente cataloga a algunos personajes como "emos" (lo cual es cierto sólo en uno en parte, porque es muy sufrido el pobre xD, pero ni se corta ni nada, es sólo que... bueno, es un tío raro xD).

También, aparte de mis relatos, pondré dibujos que haga, vídeos si puedo, y demás. Por aquí pondré TODAS (inclusives premios de Libertad Escrita y demás) que haya hecho yo (Edwina, no Fremont, aquí no vamos cogiditos de la mano hablando en plural xDDD!!). Sólo pondré aquí cosas mías, lo digo porque ya tengo a Libertad Escrita para recibir con los brazos abiertos cualquier otro tipo de sugerencia ^^!

Espero que, los pocos que pasen por aquí, si se pasan, disfruten de mis relatos ^^.



PD: Relatos de una sílfide... tenía pensado que fuera un relato de tres o cuatro páginas, algo pequeño... pero creo que lo extenderé un poco, se me ocurren ideas ^^.

3 Gotas parlantes:

Edwina dijo...

Pongo éste comentario porque me dijeron que habían comentado y no se publicó. Escribo para ver si ya arreglé lo de los comentarios. Si podéis leer ésto, es que los he arreglado xDDD!

Claudia S. dijo...

Hola Edwina!! hace un tiempo me diste una idea para el nombre de un dibujo que hice, y fue el seleccionado "Ilkyan" =D

Te felicito por la historia, esta muy interesante! Y ojala y te vaya bien con este nuevo proyecto que es tu blog propio.

Un saludo ^^

Fremont dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
 

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